20060831

La moneda en la boca del que ha muerto

Cruzando el Estigia lleva Caronte a su pasajero,
La estela rompe el fluido de las almas en el río.

Existe, como el halo de una mariposa, la imagen
De mi rostro en mil pedazos.

Seguimos, Caronte y yo, cruzando el río, montados en la barca.

Era noche, una lágrima se había derramado. Mil rostros,
Un color, mil tonos de carmín.

Caronte no pregunta, la barca sigue su curso.

Mil lagrimas derramé, no hubo espera.
A cambio de tu odio te ofrezco mi aliento.

No derramarás ni una lágrima, amor mío,
Y deja una moneda en mis labios.
He llegado, hemos cruzado el Estigia
Bené

Al vuelo

Érase una vez un gorrión
Que aleteaba en mi memoria. Volaba.
En mi mente vivía.
Sus plumas eran letras
Y cada vez que lo pedía
El gorrión volaba
Y nacían las frases que yo escribía.
Bené

Las Causas

Los ponientes y las generaciones.
Los días y ninguno fue el primero.
La frescura del agua en la garganta
De Adán. El ordenado Paraíso.
El ojo descifrando la tiniebla.
El amor de los lobos en el alba.
La palabra. El hexámetro. El espejo.
La Torre de Babel y la soberbia.
La luna que miraban los caldeos.
Las arenas innumeras del Ganges.
Chuang-Tzu y la mariposa que lo sueña.
Las manzanas de oro de las islas.
Los pasos del errante laberinto.
El infinito lienzo de Penélope.
El tiempo circular de los estoicos.
La moneda en la boca del que ha muerto.
El peso de la espada en la balanza.
Cada gota de agua en la clepsidra.
Las águilas, los fastos, las legiones.
César en la mañana de Farsalia.
La sombra de las cruces en la tierra.
El ajedrez y el álgebra del persa.
Los rastros de las largas migraciones.
La conquista de reinos por la espada.
La brújula incesante. El mar abierto.
El eco del reloj en la memoria.
El rey ajusticiado por el hacha.
El polvo incalculable que fue ejércitos.
La voz del ruiseñor en Dinamarca.
La escrupulosa línea del calígrafo.
El rostro del suicida en el espejo.
El naipe del tahúr. El oro ávido.
Las formas de la nube en el desierto.
Cada arabesco del calidoscopio.
Cada remordimiento y cada lágrima.
Se precisaron todas esas cosasPara que nuestras manos se encontraran.
Jorge Luis Borges

20060828

...Y por las noches lloro...

No recuerdo el día que partitiste hacia un lugar que no existía, para encontrarte contigo y con tu luz.
Y me quedé, sin esperar tu regreso, me quedé esperando mi partida.
Esperé con tantas dudas y alguna que otra lágrima, esperé con los brazos abiertos y mis ojos cerrados. Esperé en mis sueños y en mis pesadillas, también esperé.
Y ahora solamente lloro por las noches, en estos días, mis días no transcurren en la espera, vivo.
En estos días cierro mis brazos, abro los ojos y cierro mis puños. Doy un pasó por la mañana que sin duda, me permitirá llegar al mismo punto de partida, solo que a esa hora lloraré.
En estos dias, sí hay Sol y también Luna, ya no hay sueños ni pesadillas y si alguna asoma, enseguida vuelvo a este lugar donde vivo y bebo un vaso con agua tibia que invariablamente, lavará el sabor a melancolía, que por estos días, tiene mi boca.
Vivo, camino, recuerdo, exploro y respiro, también pienso y vuelvo a recordar, bebo, pregunto y respondo, recorro mis dìas junto con el Sol y por las noches lloro.

20060826

¿Mis Deseos?

¿Podré llamarle deseos al amor ?
Tal vez hoy le diré a la Luna…
¡Sécame el alma con tus besos, después empáchame de ti!
Completa la dulce armonía de nuestra entrega
en un vaivén de nuestros cuerpos.
Sécame amor por dentro y luego
mójame en los jugos de tu mar
saleroso y ardiente.
Enajéname de tu simiente.
Llévame a tu tierra encantada,
a tu noche iluminada.
Haz que, entre tu sabana y mi almohada,
se zambullan nuestros caprichos
Haz que entre mis muslos y los tuyos,
ardan los deseos.
Ciégame de espasmos.
Gusta de mi infinita agonía.
¡Baila sobre mí amor, estremece mi piel!
Haz que tu llama brille en mi interior.
Bésame ahora y entierra tu estalactita
en mis profundas entrañas...Incluso hazme hermana de la muertepero por favor...
¡Mata la rutina de las horas!¡Mata las horas de mi vida!Y déjame amarte por siemprecon el tiempo contenido.
-Colaboración