20130508

Fortuna de la vida.

Tú, mi serendipia favorita. 
Quédate quieta en mi cabeza, no coquetees, no uses tus encantos de quimera para distraer mi propósito. 
Suelta un momento mi alma, que debo sanarla, limpiarla, quiero que a tu vuelta esté fresca.
Sé que vendrás con tu ojos lindos, con tus labios que tienen vida propia y saben abrazar mi sexo, sé que mis brazos recuperarán su hogar rodeando tus caderas, sé que vuelves hacia mi. 
Sé que vuelves hacia mi porque tu espalda, tus hombros y tu cuello están incompletos sin mis labios, sin mi aliento.
Sé que regresas porque te esperamos despiertos, los sueños, la montaña, el perro, los niños y yo. 
Yo te espero.
Quédate quieta, fortuna de la vida, que preparo nuestro lecho, donde trovaremos la realidad en sueños y los sueños en nuestra realidad.

Existimos

Usted existe a todas horas, 
en la mañana y por las noches. 
Existes con la lluvia y las nubes y existes con el Sol.
Existes, por ejemplo, ahora que despierto
y existes también cuando sueño
(que ahora es todo el tiempo).
Deseo, pues, que existas 
y sigas existiendo en mi. 
Yo te lo agradezco. 
Porque siempre que te pienso, 
me haces existir.